Quiero pensar que en esta final del #playoff pesó más la coyuntura política relacionada con la #CumbrePanamá que la empecinada parcialidad que se adivina en algunos medios nacionales, no únicamente relacionada con el deporte, pero exacerbada en días de campeonato.
No voy a abundar en que habría que ver cómo hubieran sido las cosas si el campeón fuera uno de los «cuatro grandes», porque eso me aguaría la felicidad y porque hasta yo, que no sé nada de pelota, entiendo que los cuatro grandes de antaño, hace rato que quedaron ahí mismo, antaño.
Y porque entiendo que, también, la #CumbrePanamá fue un momento digno de todos los titulares, aunque todavía no haya claridad de lo que sobrevendrá después del apretón de manos entre Raúl y Obama, los elogios, el ofrecimiento de disculpas, las conversaciones, el aparente espíritu conciliador y la palmadita en el hombro. Sigue leyendo Parcelas