(Publicado originalmente en OnCuba)
Fue mi amiga Delicia quien me puso tras la pista del fotuto. Según ella, en su pueblo, que mantiene algunas “tradiciones” no muy políticamente correctas, persiste la costumbre de hacer públicas las infidelidades de los demás.
─ ¿Cómo dices?, ¿tocar fotuto?, pregunto con tono de ¿y eso qué cosa es?
─ Sí, a los hombres que las mujeres les son infieles y siguen con ellas a pesar de los pesares, los jodedores del barrio, por las noches, les tocan fotuto. Usan un tarro de buey o un caracol cobo. El ruido se oye lejísimo… y el que no lo sabía, se entera.